lunes, 18 de mayo de 2009

La escultura renacentista

Spengler ha señalado que el Renacimiento ha sido la única etapa de la Historia del Arte occidental en la que la escultura ocupa un lugar preeminente. La cuna de este nueva corriente escultórica la encontramos en Florencia. Sin embargo, la inspiración clásica no implica copia ni reproducción sino recreación, buscando aportar nuevos valores a mármoles y bronces. El naturalismo, la preocupación por la anatomía humana y los estudios de perspectiva son las principales novedades formales de la escultura renacentista. Las figuras se hacen proporcionadas y se fija una canon realista, con dominio espacial en la implantación de la figura.
En Italia encontramos dos grandes etapas: Quattrocento y Cinquecento. En el Quattrocento destacan las personalidades de Lorenzo Ghiberti, autor de las Puertas del Paraíso del Baptisterio de Florencia; Jacopo della Quercia, autor del Sepulcro de Hilaria del Carreto; y Donatello, escultor que aportará gran naturalismo a sus figuras, como observamos en el San Jorge o el David. Verrochio es el creador del monumento al Colleone, una de las estatuas ecuestres más impactantes.
Miguel Angel llena la mayor parte del Cinquecento. Entre sus espectaculares obras sobresalen la Piedad, el David y el Moisés, excepcional muestra de la terribilitá que define los trabajos de Buonarrotti. Cellini, con el Perseo de la Logia dei Lanzi, y Giambologna, con el Mercurio del Bargello, son los dos creadores que acompañan al genio en este siglo.
En la escuela francesa del XVI destacan Jean Goujon, escultor finísimo y elegante, y Germain Pilon, autor del Monumento funerario de Enrique II y Catalina de Médicis.
En España destacan importantes escultores, como Bartolomé Ordóñez, autor del Sepulcro del cardenal Cisneros, o Diego de Siloe y Felipe Vigarny, creadores del retablo de la Capilla del Condestable. Pero las grandes personalidades del XVI son Berruguete y Juni. Alonso Berruguete admiró a Miguel Angel y sus obras se caracterizan por el dramatismo y el sentido del movimiento. Juan de Juni es más reposado, sin renunciar al dramatismo que caracteriza sus espectaculares Santos Entierros.

1 comentario:

Ana Claudia dijo...

Hay un dicho que dice de la vista
nace el amor, otro que dice que una imagen vale mas que mil palabras, así puedo seguir mencionando varios ejemplos; donde la imagen es asociada a una característica representativa para el individuo, donde el arte visual juega un papel relevante, esto tomando en cuenta de que en la actualidad tanto los niños como los jóvenes son altamente visuales por lo que las imágenes tienen un impacto inconsciente o consciente por lo que es importante saber qué es lo que queremos lograr.
En este caso si solo es una imagen que llame la atención de una manera estética al tema a exponer, o buscar una imagen que asocie los temas expuestos también es importante saber identificar si las imágenes tienen doble significado, por ejemplo las que nos muestran un mensaje subliminal por mencionar un ejemplo: las que utilizan como publicidad una empresa cervecera donde exponen una imagen contraria a lo que se ve ejemplo: Que ironía, Es de noche y hay sol.
De ahí la importancia de ser capaces de determinar su fin. Ya que enfocándolo como un medio didáctico resulta ser un excelente y atractivo recurso que despierta la imaginación y la asociación de ideas.
Saludos:
Ana Claudia